martes, 8 de marzo de 2011

Un Poema de Táhirih


Ven. Téjeme suavemente en Tu telar dorado,

Con suaves, suaves rayos de luz alborada.

Hilos de oro y plata trae,

Y rayos de luna tejido con el manto de la noche,

Para ligar las desgarradas y rotas hebras

Que mi corazón, otrora, con dedos sangrantes tejió

Sobre el bastidor del sufrimiento,

Entre la urdimbre y la trama del amor.

Aún cuando con dorada y bella verba

Escrita sobre las páginas de mi corazón

Loe Tus almibarados labios y fragante pelo,

No obstante, mi arte todo, jamás desgarrar podría

Los enceguecedores velos de la prolación.

Aún cuando con maravilloso canto entone

Alabanzas de ese amante Amigo,

Ésas paginas ningún verso mío llevarán

Y ver sólo podrás, si tan sólo miras

La huella de Su evanescente Pluma.