lunes, 30 de noviembre de 2009

VIH/SIDA e Igualdad entre los Géneros: Transformar Actitudes y Comportamientos

Declaración de la Comunidad Internacional Bahá'í

Preparado para el Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA Naciones Unidas, NY - 25-27 junio 2001

La relación entre la pandemia del SIDA y la desigualdad entre los géneros está ganando reconocimiento a escala mundial. Las nuevas infecciones de VIH/SIDA están aumentando más rápidamente entre las mujeres y las niñas que entre los varones; por ello, la mitad de los nuevos casos registrados el año pasado se dieron entre mujeres. En el 45o período de sesiones de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer, en el que el VIH/SIDA fue uno de los principales temas del programa, la complejidad de los problemas que se plantean al abordar esta cuestión se vio subrayada por la innegable relación existente entre el SIDA y un problema tan pertinaz como es el sexismo. La importancia de la investigación, la educación y la cooperación entre los gobiernos y la sociedad civil es incuestionable. Sin embargo, cada vez se reconoce más que será necesario un cambio profundo de actitud -personal, política y social para contener la propagación de la enfermedad y para garantizar asistencia a las personas infectadas y afectadas. Esta declaración se centrará en dos de los principales grupos de población que deberían estar representados en estos debates a nivel mundial: los hombres, por el control que tradicionalmente han ejercido sobre la vida de las mujeres, y las comunidades religiosas, debido al poder que tienen para influir en los corazones y las mentes de sus fieles.
Para poder contener la actual propagación del VIH/SIDA entre las mujeres deben producirse cambios concretos en las actitudes y comportamientos sexuales tanto del hombre como de la mujer, pero especialmente del hombre. Es preciso abordar las nociones erróneas sobre el apetito sexual voraz del hombre. Deben comprenderse plenamente las consecuencias reales que tiene para la mujer -y para el hombre- la práctica de satisfacer los deseos sexuales fuera del matrimonio. Educar a las mujeres y a las niñas revista una importancia fundamental, pero el desequilibrio existente actualmente entre hombres y mujeres puede impedir que la mujer actúe en aras de su propio interés. De hecho, la experiencia ha demostrado que educar a las mujeres sin educar también a los hombres presentes en sus vidas puede exponer a las mujeres y a las niñas a un mayor riesgo de violencia. Por lo tanto, es preciso desplegar más esfuerzos para enseñar a los niños y a las niñas a respetarse a sí mismo y mutuamente. Una cultura de respeto mutuo mejorará la autoestima de las mujeres y las niñas, y también la de los hombres y los niños, lo cual conducirá a un comportamiento sexual más responsable.
La negación de la igualdad a las mujeres no sólo fomenta en el hombre actitudes y costumbres perjudiciales que inciden en sus familias, en su trabajo, en las decisiones políticas y en las relaciones internacionales; también contribuye de manera significativa a la propagación del VIH/SIDA, y retrasa el progreso de la sociedad. Es notorio cómo las desigualdades sociales culturalmente aceptadas se combinan con la vulnerabilidad económica con la vulnerabilidad económica para privar parcial o totalmente a las mujeres y a las niñas de poder para rechazar el sexo no deseado o el sexo practicado en condiciones de riesgo. Además, una vez que contraen el VIH/SIDA con frecuencia las mujeres son estigmatizadas por considerarlas el origen de la enfermedad y perseguidas, a veces de manera violenta. Entretanto, la carga de cuidar a las personas que viven con el VIH/SIDA y a los niñas huérfanos por causa de la enfermedad recae principalmente sobre las mujeres. Ahora es menester examinar las funciones de los géneros tradicionales que no se han puesto en tela de juicio durante generaciones a la luz de la justicia y la compasión. En última instancia, sólo una transformación espiritual impulsará a los hombres -y a las mujeres- a renunciar a los comportamientos que contribuyen a la propagación del VIH/SIDA. Dicha transformación es tan importante para los hombre como para las mujeres, porque "Mientras se le impida a la mujer alcanzar sus más grandes posibilidades, los hombres estarán imposibilitados para alcanzar la grandeza que podría ser suya".
Debido a que la educación de la esencia noble y espiritual de la humanidad ha recaído en el ámbito de la religión, las comunidades religiosas pueden desempeñar un papel importante a la hora de producir el cambio de actitud y el consiguiente cambio en los comportamientos que permitirán dar una respuesta eficaz a la crisis del SIDA.
Los dirigentes de las comunidades religiosas están especialmente dotados para abordar la dimensión moral de la crisis del SIDA, tanto en lo que se refiere a la prevención como al tratamiento. La propagación del VIH/SIDA se reduciría de manera significativa si se enseñara a los individuos a respetar la santidad de la familia practicando la abstinencia antes del matrimonio y la fidelidad conyugal durante el matrimonio, tal y como se resalta en la mayoría de las tradiciones religiosas.
Los dirigentes religiosos y las personas creyentes tienen el deber de responder con amor y compasión al intenso sufrimiento personal de quienes se ven afectados de manera directa o indirecta por la crisis del SIDA. No obstante, la tendencia por parte de la sociedad a juzgar y a culpar a los afectados desde el comienzo de la enfermedad ha sofocado la compasión por sus víctimas. La ulterior estigmatización de las personas que padecen el VIH/VIH/SIDA ha hecho que esas personas se muestren reticentes a tratar de conseguir un tratamiento y que las sociedades se resistan a cambiar las actitudes y las prácticas culturales necesarias para prevenir y tratar la enfermedad. Este tipo de juicios pueden emitirse particularmente en comunidades religiosas que lucha por mantener unos niveles elevado de conducta personal. Una de las aparentes paradojas de la fe es la obligación de los creyentes de observar unos niveles elevados de conducta personal a la vez que aman y cuidad de aquellos que -por los motivos que sea. no alcanzan esos niveles. Lo que se olvida con frecuencia es que la "conducta personal" abarca no sólo la mesura de uno mismo, sino también la compasión y la humildad. Las comunidades religiosas tendrán que hacer continuos esfuerzos por desembarazarse de las actitudes sentenciosas para poder ejercer el tipo de autoridad moral que fomenta la responsabilidad personal, el amor por el prójimo y el valor para proteger a los grupos vulnerables de la sociedad.
Vemos indicios de esperanza en el aumento del diálogo entre religiones y de la cooperación. Entre las comunidades religiosas se reconoce cada vez más que, como afirma Bahá'u'lláh, "los pueblos del mundo de cualesquiera raza o religión derivan su inspiración de una única Fuente celestial, de que son súbitos de un único Dios." Es la naturaleza trascendente del espíritu humano, conforme se acerca a esa Esencia invisible, inaprensible llamada Dios, la que estimula y depura la capacidad de la humanidad de lograr el progreso espiritual, que se traduce en progreso social. A medida que aumenta el diálogo, la cooperación y el respeto entre las comunidades religiosas, las prácticas culturales y religiosas y las tradiciones que discriminan a la mujer irán desapareciendo paulatinamente, con independencia de lo arraigadas que estén. Esto constituirá un paso fundamental hacia la contención de la propagación del VIH/SIDA.
De hecho, en el reconocimiento de la unidad de la familia humana los corazones se ablandarán, las mentes se abrirán y las actitudes de hombres y mujeres se transformarán. Esta transformación permitirá que se dé una respuesta coherente, compasiva y racional a la crisis mundial del VIH/VIH/SIDA.

viernes, 27 de noviembre de 2009

En conmemoración de la Ascensión de El Siervo de la Gloria, 'Abdu'l-Bahá

El Siervo de Bahá from Jazmin Editorial on Vimeo.

La Historia de 'Abdu'l-Bahá


El 29 de noviembre de 1921, diez mil personas -judíos, cristianos y musulmanes- de todas las confesiones y credos se reunían en el Monte Carmelo, en la Tierra Santa para rendir su postrer homenaje a un ser celebrado como la esencia de la "Virtud y la sabiduría, del conocimiento y la generosidad'. 1 En aquella ocasión, `Abdu'l-Bahá -hijo de Bahá'u'lláh y Su Sucesor escogido- fue descrito por una destacada figura judía como el ``ejemplo en vida del sacrificio'; por el orador cristiano como la persona que había guiado a la humanidad hacia el "sendero de la Verdad'; y por un eminente dignatario musulmán como un "pilar de la paz' y la encarnación de la "gloria y la grandeza'. 2 De acuerdo con un observador occidental, el funeral atrajo a una muchedumbre "apenada por Su muerte, pero feliz al mismo tiempo por el testimonio de Su vida'. 3

Desde Oriente a Occidente, `Abdu'l-Bahá fue reconocido como un embajador de la paz, un defensor de la justicia y la figura señera de la nueva Fe. En virtud de una serie de históricas travesías que Le llevaron por Norteamérica y Europa, `Abdu'l-Bahá proclamó de palabra y obra, con fuerza y persuasión, los principios esenciales enunciados por Su padre. Al afirmar que "el amor constituye la ley más grande', que dicha virtud es el basamento de la "verdadera civilización' y que la "necesidad suprema de la humanidad radica en la colaboración y la reciprocidad entre sus gentes, `Abdu'l-Bahá logró llegar a las autoridades y a los mansos por igual, y a decir verdad a cualquier alma que se cruzó por Su camino.4, 5

Un comentarista americano escribió a este respecto:

Encontró que una audiencia amplia y favorable esperaba a recibirle personalmente y a recibir de labios Suyos un mensaje de amor y espiritualidad (…) Más allá de las palabras habladas había algo indescriptible en Su personalidad que impresionaba a quienquiera que lograba estar en Su presencia. La cúpula de Su cabeza, la barba patriarcal, esos ojos que parecían traspasar el límite de los sentidos y del tiempo, la voz suave y aun así claramente penetrante, la diáfana humildad, el amor que nunca falla, -pero sobre todo, la sensación de poder entremezclada de gentileza que investía Su ser con una rara majestad de exaltación espiritual que Le hacían destacar, y que no obstante Le hacían atractivo incluso para la más modesta de las almas- todo esto, y mucho más, que nunca podrá definirse, fue lo que dejó entre Sus muchos (…) amigos, recuerdos que son inefables e inexplicablemente preciosos. 6

Sin embargo, a pesar de Su magnética personalidad y de Su penetrante comprensión de la condición humana, tales rasgos no alcanzan a describir la estación única que `Abdu'l-Bahá ocupa en la historia religiosa. En palabras del propio Bahá'u'lláh, `Abdu'l-Bahá era el ``Depósito de Dios', ``un refugio para toda la humanidad', ``el mayor Favor' y ``el Misterio antiguo e inmutable' de Dios. 7 Los escritos bahá'ís afirman además que ``en la persona de `Abdu'l-Bahá se combinan y armonizan de forma acabada los rasgos de una naturaleza humana y de un conocimiento y perfección sobrehumanos'. 8

La irresolución de la cuestión sucesoria, que tan crucial papel ha desempeñado en todas las religiones, ha conducido inevitablemente a la división interna. Por ejemplo, la ambigüedad que rodeó el nombramiento de los verdaderos sucesores de Jesús y Mu/hammad, abocó a interpretaciones divergentes de las sagradas Escrituras y originó un reguero de discordias en la cristiandad y el islam. En contraste, Bahá'u'lláh previno el cisma al establecer unas bases inatacables mediante las disposiciones contenidas en Su Testamento (literalmente ``El Libro de Mi Convenio'). En él se puede leer: ``Cuando el océano de Mi presencia haya menguado y haya tocado a su fin el Libro de Mi Revelación, volved vuestros rostros hacia Aquel a Quien Dios ha designado, Quien ha brotado de esta Antigua Raíz. El objeto de este sagrado versículo no es nadie más que la Más Grande Rama [`Abdu'l-Bahá]'. 9


`Abdu'l-Bahá en su juventud.

El nombramiento de `Abdu'l-Bahá como sucesor Suyo fue el medio para la difusión de un mensaje de esperanza y paz universal y para la realización de la unidad esencial de todos sus pueblos. Al referirse a `Abdu'l-Bahá, Bahá'u'lláh escribió: ``La gloria de Dios descanse sobre Ti, y sobre quienquiera que Te sirva y Te rodee. Que la desgracia, una gran desgracia, se abata sobre quien se oponga y Te haga daño. Y el bien sea sobre quien Te jure lealtad' 10 `Abdu'l-Bahá fue el Centro del Convenio de Bahá'u'lláh, esto es, el instrumento para garantizar la unidad de la comunidad bahá'í y con que salvaguardar la integridad de las enseñanzas de Bahá'u'lláh.

En Su calidad de intérprete autorizado de las enseñanzas de Bahá'u'lláh, `Abdu'l-Bahá se convirtió en "la voz viviente del Libro, el exponente de la Palabra'. 11 Sin `Abdu'l-Bahá, el enorme poder creativo de la Revelación de Bahá'u'lláh no hubiera podido transmitirse a la humanidad, ni su significado hubiera podido ser cabalmente comprendido. `Abdu'l-Bahá clarificó las enseñanzas de la Fe de Su Padre, amplió Su doctrina, delimitó los rasgos centrales de sus instituciones administrativas. Fue Él la guía infalible y el arquitecto de una comunidad en ebullición. Además, quedó investido por Bahá'u'lláh con ``las virtudes de perfección en lo personal y en el trato a fin de que la humanidad pudiera disponer de un ejemplo duradero que emular'. 12 Como ejemplo perfecto de las enseñanzas de Bahá'u'lláh y Eje de Su Convenio, `Abdu'l-Bahá Se convirtió en ``el medio incorruptible para trasladar la Palabra a medidas prácticas con que erigir una nueva civilización'. 13

Bien mirado, se hace evidente que Bahá'u'lláh había preparado cuidadosamente a `Abdu'l-Bahá para la sucesión. `Abdu'l-Bahá nació el 23 de mayo de 1844, la misma noche en que el Báb había inaugurado el comienzo de un nuevo ciclo en la historia religiosa. De niño, sufrió con Su Padre las persecuciones que se cebaron en los bábíes. Contaba ocho años de edad cuando Bahá'u'lláh fue encarcelado por causa de Su papel como defensor y figura señera de la Fe bábí. Acompañó a Bahá'u'lláh en todos Sus exilios desde Persia hasta la capital del Imperio Otomano, y finalmente hasta Palestina. Con los años `Abdu'l-Bahá Se convirtió en el compañero más cercano de Bahá'u'lláh y Su representante principal ante las autoridades religiosas y políticas de entonces. La extraordinaria disposición para la jefatura demostrada por `Abdu'l-Bahá, así como Su conocimiento y servicio reportaron enorme prestigio a la comunidad bahá'í de exiliados. A la muerte de Bahá'u'lláh, ocurrida en mayo de 1892, `Abdu'l-Bahá asumió la máxima autoridad como Cabeza de la Fe bahá'í.

En 1911, después de cuarenta años de encarcelamientos y penalidades, `Abdu'l-Bahá emprendió una travesía que Le permitió presentar en Occidente, con simplicidad y brillantez, tanto al encumbrado como al humilde, los remedios que Bahá'u'lláh había prescrito para la renovación moral y espiritual de la sociedad. Esta ``Llamada de Dios -afirmaba `Abdu'l-Bahá- (…) insufló una nueva vida en el cuerpo de la humanidad, e infundió un nuevo espíritu en toda la creación. Por esta razón el mundo se ha sentido conmovido hasta lo más hondo y han revivido los corazones y conciencias de los hombres. Pronto las evidencias de esta regeneración serán reveladas, y los que duermen profundamente serán despertados'. 14

Entre las verdades vitales que `Abdu'l-Bahá proclamó sin tregua ante la intelectualidad y ante innumerables grupos y gentes en general se encuentran las siguientes: ``La búsqueda independiente de la verdad, descargada de supersticiones y tradiciones; la unidad de toda la raza humana, el principio axial y doctrina fundamental de la Fe; la unidad básica de todas las religiones; la condena de todas las formas de prejuicio, ya sea religioso, racial, de clase o nación; la armonía que debe existir entre la religión y la ciencia; la igualdad del hombre y de la mujer, las dos alas que permiten a la humanidad remontar vuelo; la introducción de la educación obligatoria; la adopción de un lenguaje universal auxiliar; la abolición de los extremos de riqueza y pobreza; la institución de un tribunal mundial para la resolución de contenciosos entre las naciones; la exaltación del trabajo, cuando se realiza en espíritu de servicio, al rango de adoración; la glorificación de la justicia como principio rector de la sociedad, y de la religión como baluarte para la protección de todos los pueblos y naciones; y el establecimiento de una paz universal y permanente como meta suprema de toda la humanidad'. 15


`Abdu'l-Bahá en Haifa, 1913.

Una y otra vez `Abdu'l-Bahá afirmó que Él era un ``heraldo de paz y reconciliación', ``un abogado de la unidad de la humanidad', y un vehículo por el que se llama a la humanidad al ``Reino de Dios'. 16 A pesar de la receptividad y recibimiento que Se Le dispensó, `Abdu'l-Bahá en todo momento hizo ver cuál era Su propia estación y cuál la verdadera Fuente de Su pensamiento. En una carta dirigida a Sus seguidores de Norteamérica escribió:
Mi nombre es `Abdu'l-Bahá [literalmente el Siervo de Bahá]. Mi cualificación, `Abdu'l-Bahá. Mi realidad es `Abdu'l-Bahá. Mi alabanza, `Abdu'l-Bahá. Esclavitud ante la Bendita Perfección [Bahá'u'lláh] es Mi gloriosa y refulgente diadema, y servidumbre ante toda la raza humana Mi religión perpetua (…) Ningún nombre, ni título, ni mención, ni recomendación poseo, ni poseeré, excepto la de `Abdu'l-Bahá. Éste es Mi anhelo y éste es Mi mayor deseo. Ésta es Mi vida eterna. Ésta es Mi gloria sempiterna. 17




  1. Cit. en H.M. Balyuzi, `Abdu'l-Bahá, The Centre of the Covenant of Bahá'u'lláh (London: George Ronald, 1971), p. 466.
  2. Ibídem., pp. 471, 467, 466.
  3. Shoghi Effendi, God Passes By, ed. rev. (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1987), p. 312.
  4. `Abdu'l-Bahá, Selections from the Writings of `Abdu'l-Bahá (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1982), p. 338.
  5. `Abdu'l-Bahá, The Promulgation of Universal Peace (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1982) p. 338.
  6. Shoghi Effendi, The World Order of Bahá'u'lláh, segunda ed. rev. (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1974), pp. 135, 136.
  7. Ibídem, p. 134.
  8. Bahá'u'lláh, Kitáb-i-Ahd, en Tablets of Bahá'u'lláh Revealed after the Kitáb-i-Aqdas (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1955), p. 221.
  9. The World Order of Bahá'u'lláh, p. 135.
  10. Universal House of Justice, Message to the Bahá'ís of the World, 26 noviembre 1992.
  11. Ibídem.
  12. Ibíd.
  13. The World Order of Bahá'u'lláh, p. 169.
  14. God Passes By, pp. 281-282.
  15. Balyuzi, p. 380.
  16. The World Order of Bahá'u'lláh, p. 139.

    REF.: bahai.org

jueves, 26 de noviembre de 2009

El Convenio de Bahá'u'lláh

"Tan poderosa es la luz de la unidad -declara Bahá'u'lláh- que puede iluminar la tierra entera'.1 Y añadía: ``En verdad, hemos venido a unir y fundir a todos cuantos habitan la Tierra'.2 Bahá'u'lláh hizo de la unidad de la humanidad el tema central y meta primera de Su Fe. Este énfasis presupone la unidad orgánica y espiritual del conjunto entero de las naciones y señala la ``llegada a la madurez de toda la raza humana'. 3

La evolución de la humanidad ha estado marcada por etapas progresivas de organización social, desde la familia y la tribu, pasando por la ciudad estado hasta la nación. El fin expreso de Bahá'u'lláh fue el de inaugurar la etapa siguiente y última, a saber: la unidad mundial, la precursora de la Gran Paz anunciada por las religiones del mundo. Dado que la Palabra de Dios, tal y como ha sido revelada por Bahá'u'lláh es la fuente que da fuerzas a la unidad de la humanidad, del mismo modo el Convenio que ha establecido se convierte en el principio organizativo necesario para su realización.

El Convenio de Bahá'u'lláh garantiza tanto la unidad de creencia en los aspectos fundamentales de Su Fe como la realización de esa unidad en el propio desarrollo espiritual y social de la comunidad bahá'í. Se distingue por proporcionar la interpretación auténtica de los textos sagrados y por poseer un sistema autorizado de administración, en cuyo vértice se sitúa un cuerpo legislativo elegido y capacitado para complementar las leyes reveladas por Bahá'u'lláh.

Este Convenio es el rasgo más notable de Su Revelación, pues está concebido, a diferencia de las religiones del pasado, para preservar la unidad de toda la humanidad mediante la actuación orgánica de un orden social sustentado en principios espirituales. ``Tan firme y poderoso es este Convenio -afirma `Abdu'l-Bahá- que desde el principio del tiempo hasta el presente día no hay Dispensación religiosa que haya originado su igual'.4

La Fe Bahá'í es pues la primera religión de la historia que ha sobrevivido a su primer siglo de existencia con su unidad firmemente asentada. ``Si no fuera por el poder protector del Convenio que guarda el inexpugnable bastión de la Causa de Dios -señala `Abdu'l-Bahá- en un solo día surgiría de entre los bahá'ís mil sectas diferentes, como ya sucediera en épocas pretéritas'5. Pero en esta Revelación, el Convenio de Bahá'u'lláh es el imán que atrae los corazones de Sus seguidores.

Los alcances de las disposiciones sucesorias no se agotan en el texto del Convenio de Bahá'u'lláh. Tal y como escribió: ``El propósito de este Agraviado al sufrir las tribulaciones y pesares, al revelar los Versos Sagrados y al demostrar las pruebas no ha sido otro que el de sofocar la llama del odio y de la inquina, para que el horizonte de los corazones de los hombres sea iluminado con la luz de la concordia y alcancen la paz y la tranquilidad'.6

Abundando más en este tema, Bahá'u'lláh exhortó a los pueblos del mundo a comportarse de una manera que eleve su estación; a abstenerse de ``la calumnia. El insulto y cause pesar en los corazones'; a ``sujetarse a la verdad y a la rectitud'; a reconocer que ``la religión de Dios está para el amor y la unidad', y no para que ``se convierta en causa de disensión'; para respetar a quienes están investidos con el poder de dirigir y gobernar, y para ``ayudar a aquellos veneros de autoridad y fuentes de mando que están adornados con el ornamento de la equidad y de la justicia'; para servir a todas las naciones a esforzarse por la mejora del mundo'7

"El conflicto y las disputas han sido categóricamente prohibidos en Su Libro', afirma bahá'í, recalcando la importancia de la armonía en las relaciones humanas. Y en otro pasaje dirige estas palabras a Sus seguidores: ``¡Oh Siervos! No permitáis que los instrumentos del orden se conviertan en causa de confusión y que los medios para la unión sean motivo de discordias'8.

El Centro del Convenio

En aras de tales fines Bahá'u'lláh nombró Sucesor a Su hijo `Abdu'l-Bahá: ``Cuando el océano de Mi presencia haya menguado y el Libro de Mi Revelación haya concluido -escribió en el Kitáb-i-Aqdas, Su Libro de Leyes- volved vuestros rostros hacia Aquel a Quien Dios ha deseado, Quien ha brotado de esta Antigua Raíz'9. En Su Testamento, conocido como el Libro del Convenio, Bahá'u'lláh explica además: ``El objeto de este verso no es otro excepto la Más Poderosa Rama [`Abdu'l-Bahá]'10.

El nombramiento concedió a `Abdu'l-Bahá autoridad como único intérprete de los Escritos de Bahá'u'lláh y albacea de los designios de Bahá'u'lláh en todo lo relativo al establecimiento del orden administrativo bahá'í. En Su vida personal, así como de palabra y de obra, `Abdu'l-Bahá fue el ejemplo perfecto de las cualidades e ideales de la vida bahá'í. La combinación de estas funciones en una sola persona dio origen a una función desconocida en la historia religiosa: la función de Centro del Convenio, hecho que convierte a `Abdu'l-Bahá en una figura sin parangón en la historia.

El carácter singular de la voluntad de Bahá'u'lláh por lo que respecta a `Abdu'l-Bahá se hace patente en varias declaraciones. Por ejemplo, en una obra conocida como la Tabla de la Rama, Bahá'u'lláh, haciendo referencia a `Abdu'l-Bahá como a ``este sagrado y glorioso Ser, esta Rama de Santidad', afirma: ``El bien sea sobre quien procure Su refugio y more bajo Su sombra. Verdaderamente el brazo de la Ley de Dios ha retoñado de esta Raíz que Dios ha implantado firmemente en el Suelo de Su Voluntad y Cuya Rama ha sido exaltada hasta abrazar la creación entera (…) Da gracias a Dios, oh pueblo, por su aparición; pues, en verdad, es Él el más grande favor, y quien se aparte de Él se ha apartado de Mi Belleza, ha repudiado Mi Prueba, y ha transgredido en contra de Mí. Él es la fianza de Dios entre vosotros, Su encomienda dentro de vosotros, Su manifestación para vosotros y Su aparición entre Sus Siervos favorecidos'11.

El carácter expreso del escrito por el que Bahá'u'lláh nombra a Su hijo, así como las demás declaraciones sobre la estación de `Abdu'l-Bahá tenían como fin evitar cualquier malentendido entre los fieles con relación a la jefatura de la comunidad una vez que Bahá'u'lláh falleciese. Estas disposiciones de la propia Manifestación de Dios, en sí y por sí mismas, demuestran la naturaleza excepcional de la Revelación bahá'í.

Como sucesor de Bahá'u'lláh, `Abdu'l-Bahá se convirtió en el eje visible de unidad alrededor del cual iba a desarrollarse la comunidad mundial bahá'í. En Su calidad de Intérprete designado y exponente de Sus enseñanzas, `Abdu'l-Bahá fue el ``medio incorrompible por el que la Palabra se aplicó a medidas prácticas con que alzar una nueva civilización'. Cada una de las instituciones creadas en el Convenio de Bahá'u'lláh fue explicada más claramente, algunas desarrolladas con más detalle y otras fueron erigidas por el propio `Abdu'l-Bahá.

Toda la gama de enseñanzas morales de Bahá'u'lláh quedó manifiesta de forma perfecta en la vida de `Abdu'l-Bahá. La gran diversidad de la Comunidad Bahá'í debe mucho al gran impulso que le infundió el amor indiscriminado con que `Abdu'l-Bahá acogía a las personas de todos los orígenes, intereses y personalidad, así como a la manera con que Él nutrió pacientemente a los que respondían al llamado. Bahá'u'lláh ``Lo invistió con las virtudes de perfección personal y de conducta social a fin de que la humanidad contase con un ejemplo que poder emular'. Para contrarrestar las fuerzas destructivas que por doquier amenazan a la sociedad era necesario establecer un centro de unidad que pudiera correlacionar dentro de sí los principios bahá'ís y su expresión en obras; un centro que por la forma de conducirse fuera el ejemplo de los ideales bahá'ís y animase a ser secundado por todas las gentes. En `Abdu'l-Bahá cabe encontrar perfecta coherencia de pensamiento, corazón, obras y relaciones, todo ello en expresión completa de Sus funciones como Centro del Convenio de Bahá'u'lláh.

"Él es, sobre todo y por encima de toda denominación -escribe Su nieto y Guardián designado de la Fe Bahá'í tras citar los múltiples título que Le fueron conferidos por Bahá'u'lláh- el Misterio de Dios'. Es ésta una expresión que el propio Bahá'u'lláh había escogido para designarle, y que si bien en modo alguno Le confiere la dignidad profética, es indicio del modo como en `Abdu'l-Bahá se concilian en un todo armonioso los rasgos incompatibles de una naturaleza humana, un conocimiento sobrehumano y la perfección'.12

Que existe un patrón divino para la administración y desarrollo de la Fe Bahá'í es una de las ideas sustantivas del credo bahá'í, tanto como puedan serlo las doctrinas espirituales y sociales de Bahá'u'lláh. El sistema administrativo bahá'í es una expresión tangible del acuerdo establecido mediante Convenio entre Bahá'u'lláh y Sus seguidores. `Abdu'l-Bahá dio especial atención al diseño del sistema administrativo concebido por Bahá'u'lláh. En Su Testamento especificó las responsabilidades, funciones, poderes y autoridad, particularmente los de las instituciones llamadas a sucederle. De este modo proporcionaba continuidad y unidad a la Fe Baha'í. Las dos instituciones gemelas situadas en el vértice del orden administrativo eran la Guardianía y la Casa Universal de Justicia.

Al igual que Él había sido el Centro del Convenio y el Sucesor designado de Bahá'u'lláh, `Abdu'l-Bahá nombró Guardián de la Fe a Su nieto Shoghi Effendi. ``Puesto que es Él, después de `Abdu'l-Bahá, el Guardián de la Causa de Dios (…) y los amados del Señor deben obedecerle y volverse hacia Él', así reza el texto explícito del Testamento de `Abdu'l-Bahá.13 El Guardián recibió el papel de intérprete autoritativo así como el encargo de expandir la Comunidad Bahá'í a tenor de las directrices promulgadas por Bahá'u'lláh y explicadas por `Abdu'l-Bahá. En palabras de un escritor: ``Con el nombramiento del Guardián de la Causa Bahá'í, `Abdu'l-Bahá creó una cabeza ejecutiva y un centro dotado de un carácter sacro indiscutido y de la capacidad necesaria para la inmensa tarea de hacer avanzar la Comunidad Bahá'í por el camino de servicio a la humanidad que le estaba reservado (…)'14.

El Testamento autorizaba asimismo a Shoghi Effendi a nombrar, como institución Auxiliar suya, a Las Manos de la Causa de Dios, quienes debían dedicar especial atención a la propagación y protección de la Fe. ``Este cuerpo de Manos de la Causa -escribió `Abdu'l-Bahá- se halla bajo la dirección del Guardián de la Causa de Dios. Continuamente debe encarecerles a esforzarse y afanarse al límite de sus capacidades por difundir las dulces fragancias de Dios, y por guiar a todos los pueblos del mundo, pues es Él la luz de Guía Divina que causa que el universo sea iluminado'15.

Una de las principales metas divinas fue la de desarrollar la comunidad al punto en que ésta pudiera sostener el establecimiento de la Casa Universal de Justicia, el consejo internacional electo que Bahá'u'lláh dispuso. Más adelante, `Abdu'l-Bahá, mediante Su Testamento, había mostrado el modo como sus metas y fines complementaban a las de la Guardianía.

Aludiendo a las funciones complementarias y a la autoridad de estos dos sucesores gemelos, `Abdu'l-Bahá escribió: ``La sagrada y juvenil rama, el Guardián de la Causa de Dios así como la Casa Universal de Justicia, que ha de ser elegida y establecida universalmente, se hallan ambas bajo el cuidado y protección de la Belleza de Abhá (Bahá'u'lláh), bajo el abrigo y la guía infalible de Su Santidad el Exaltado (el Báb). Cualquier cosa que decidan es de Dios. Quienquiera que les obedezca, ni les obedece ni obedece a Dios; quienquiera que se rebela contra él y contra ellos se ha rebelado contra Dios; quienquiera que se enfrenta a él, se enfrenta a Dios; quienquiera que disputa con ellos disputa contra Dios'.16

Durante los treinta y seis años del ministerio del Guardián, la comunidad bahá'í permaneció unida, creció rápidamente y se esparció por grandes regiones del globo para erigir de forma gradual las instituciones locales, nacionales e internacionales que constituyen el orden administrativo bahá'í. A su tiempo las condiciones necesarias para el establecimiento de la Casa Universal de Justicia se vieron cumplidas, cinco años y medio después de que en 1957 falleciera Shoghi Effendi.

En Su Testamento `Abdu'l-Bahá definió las tareas de la Casa Universal de Justicia y especificó que las Casas Secundarias de Justicia (temporalmente conocidas como Asambleas Espirituales Nacionales) deben instituirse en todos los países, de modo que sus miembros elijan a la Casa Universal de Justicia. La primera elección de esta institución tuvo lugar en 1963, a cargo de los miembros de 56 Asambleas Espirituales Nacionales. El hecho marcó una nueva andadura en la evolución del orden administrativo; y fue la primera vez en que un órgano de gobierno de carácter internacional era elegido como resultado de una elección democrática exenta de campañas y nominaciones, con arreglo al método bahá'í de elección. Desde entonces el número de Asambleas Espirituales Nacionales se ha triplicado.

Sobre las tareas de los miembros de la Casa Universal de Justicia, escribió `Abdu'l-Bahá: ``Incumbe a estos miembros reunirse en cierto lugar y deliberar sobre todos los problemas que hayan provocado diferencias, cuestiones que sean oscuras y asuntos que no estén expresamente registrados en el Libro. Cualquier cosa que decidan tiene el mismo efecto que el del propio Texto. Y puesto que esta Casa de Justicia posee el poder de promulgar leyes que no estén expresamente registradas en el Libro y que guarden relación con las transacciones cotidianas, asimismo posee el poder de revocarlas'17.

La Casa Universal de Justicia llega a sus decisiones a través de la Consulta, un proceso definido de forma singular por Bahá'u'lláh y que es parte esencial en la existencia del orden administrativo. La consulta es el método por el que en todo el mundo bahá'í se mantiene la unidad en la conducción de los asuntos de la Comunidad.

Así, mediante lo dispuesto por Bahá'u'lláh y lo ampliado por `Abdu'l-Bahá, el Convenio ha permanecido y permanece inviolado; el canal de la guía divina, el cual proporciona flexibilidad en todos los asuntos de la humanidad, ha quedado abierto durante la etapa de `Abdu'l-Bahá, la de Shoghi Effendi y, con posterioridad, desde la elección de la Casa Universal de Justicia, institución fundada por Bahá'u'lláh y por Él dotada de autoridad suprema y guía infalible, institución de la que `Abdu'l-Bahá ha escrito: "Todas las cosas deben remitirse a este cuerpo'.

El carácter completo del Convenio se evidencia en dichas disposiciones. Las instituciones internacionales, nacionales y locales del orden administrativo proporcionan puntos de unidad en torno a los cuales gira la propia comunidad bahá'í. Una característica ilustrativa de ello es la siguiente afirmación de Shoghi Effendi:

Y ahora, al mirar al futuro, confío en ver que los amigos de todos los países, de todas las formas de pensar y de ser, se reúnan de buen grado y con júbilo en torno a sus centros locales y, especialmente, nacionales, para así poder promover sus intereses con una armonía completa, una comprensión cabal, un fervor auténtico y una fuerza inquebrantable. Tal es en verdad el único gozo y aspiración de mi vida, pues ahí reside la fuente de la que han de manar las bendiciones venideras y sobre cuyos cimientos ha de descansar la seguridad del Edificio Divino.18

Tales puntos de encuentro comunitario poseen, independientemente de su nivel, una naturaleza interactiva y mutuamente solidaria; operan en una relación similar a la de los círculos concéntricos, todos ellos centrados en el eje indispensable del Convenio de Bahá'u'lláh.

Shoghi Effendi expresó este punto de vista sobre el Convenio en una carta escrita en su nombre por su secretaria:

En cuanto al significado del Convenio bahá'í, el Guardián considera que existen dos formas de Convenio, ambas expresamente mencionadas en los escritos de la Causa. El primero es el Convenio que todo Profeta realiza con la humanidad o, de forma más definida, con Su pueblo, Convenio por el que habrán de aceptar y seguir a la Manifestación venidera que sea la reaparición de Su realidad [Bahá'u'lláh afirma que la próxima Manifestación vendrá después de un período no inferior a mil años]. La segunda forma es la propia del Convenio realizado por Bahá'u'lláh para que aceptasen al Maestro [`Abdu'l-Bahá]. Con ello se estable y refuerza meramente la sucesión de las Luces que aparecen después de cada Manifestación. Bajo esta misma categoría se incluye el Convenio que hizo el Maestro con los bahá´'ís a fin de que, tras Su muerte, aceptasen éstos Su administración (…)19
Durante el pasado siglo la esfera de unidad abarcada por el Convenio de Bahá'u'lláh ha continuado ampliándose a medida que la comunidad bahá'í ha crecido y se ha difundido por todo el orbe. Hoy, 150 años después del nacimiento de la Revelación bahá'í, millones de seguidores de cientos de países y territorios del mundo permanecen unidos gracias a las disposiciones del Convenio de Bahá'u'lláh.
Nuestro Convenio con Bahá'u'lláh
Un Convenio entraña un acuerdo solemne entre dos partes. Tal y como advertíamos más arriba, el papel de Bahá'u'lláh en este Convenio consiste en darnos enseñanzas que transformen nuestras condiciones externas e internas de vida en la tierra, proporcionarnos un intérprete autorizado que nos ayude a evitar incomprensiones con respecto a la Voluntad de Dios y que nos dé orientaciones para establecer las instituciones que proseguirán la meta de lograr la unidad. El Convenio de Bahá'u'lláh nos afecta en todos los niveles de nuestro ser: desde nuestras organizaciones sociales a nuestras vidas personales.

Como personas tenemos la responsabilidad de guardar las leyes que Dios nos ha dado para salvaguarda de nuestra dignidad y para facultarnos como a los seres nobles que nos creó: para rezar, meditar, leer los Escritos Sagrados; para ayunar, llevar una vida casta y ser honrados. Nuestra responsabilidad es mostrarnos amor recíproco, por imperfectos que seamos; es nuestra obligación amar y obedecer a las instituciones que Bahá'u'lláh creó. En la medida en que no obremos así, no nos abriremos a los beneficios que nos reporta el Convenio de Bahá'u'lláh.

En una llamativa colección de escritos éticos denominada Las palabras ocultas, Bahá'u'lláh escribió, adoptando la voz de la divinidad: ``Amame, para que pueda amarte. Si tú no me amas, Mi amor jamás podrá llegar a ti. Sabelo, Oh siervo'. Este breve pasaje resume la esencia del Convenio y de nuestra responsabilidad. Muestra el amor permanente del Creador así como nuestra libertad para escoger amarle (junto con las consecuencias de esa elección).

Un poder universal y transformador
La Comunidad Bahá'í atraviesa actualmente la primera etapa de florecimiento de la autoridad que Bahá'u'lláh implantó en los asuntos humanos mediante el establecimiento de Su Convenio y el nombramiento de `Abdu'l-Bahá como Centro del mismo. Esta autoridad, que es expresión del amor de Dios, posee el poder, a nivel de la persona, de cautivar a los corazones y de transformar el carácter. Nos proporciona un código de conducta que es motor de progreso social. A nivel comunitario, la amorosa autoridad que late en el centro de la Fe ayuda a moldear las relaciones sociales. Nos guía a manifestar un amor refinado y a mantener la unidad en nuestro trato mutuo. A nivel institucional, el Convenio nos da canales administrativos a través d ellos cuales fluye el amor y define nuestra relación con esas instituciones. El poder transformador del Convenio expresa el rasgo esencial del Orden Mundial de Bahá'u'lláh, apreciado por Él por encima de todo: ``Lo más amado de todo ante Mi vista es la Justicia'.

Al paso que la humanidad alcanza su madurez, los pueblos del mundo despiertan a la conciencia de su unidad y a la visión de una tierra compuesta por una sola humanidad. La autoridad espiritual del Convenio de Bahá'u'lláh suministra el armazón necesario para superar y curar las diferencias del pasado, sean motivadas por la raza, la clase o el credo, y establece una nueva clase de relación entre nosotros y nuestro Creador. Gracias a estas dádivas divinas salimos moralmente capacitados para construir, por vez primera en la historia, una sociedad global unificada.


  1. Gleanings from the Writings of Bahá'u'lláh (Wilemette: Bahá'í Publishing Trust, 1983), p.288.
  2. Bahá'u'lláh, Epistle to the Son of the Wolf (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1988), p.24.
  3. Shoghi Effendi, The Promised Day is Come (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1980), p.117.
  4. Shoghi Effendi, The World Order of Bahá'u'lláh: Selected Letters (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1991) p. 136.
  5. Bahá'í World Faith, Selected Writings of Bahá'u'lláh and `Abdu'l-Bahá, 2ª ed. (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1956), pp.357-358).
  6. Bahá'u'lláh, Kitáb-i-Ahd in Tablets of Bahá'u'lláh Revealed After the Kitáb-i-Aqdas (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1995), p. 219.
  7. Ibídem.
  8. Ibíd, p. 222.
  9. Bahá'u'lláh, The Kitáb-i-Aqdas: The Most Holy Book (Haifa: Bahá'í World Centre, 1992), párrafo 121.
  10. Kitábi-Ahd, p. 221.
  11. The World Order of Bahá'u'lláh, p. 135.
  12. Ibídem.
  13. Will and Testament of `Abdu'l-Bahá (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1971), p.25.
  14. Horace Holley, Introduction to Shoghi Effendi, Bahá'í Administration: Selected Messages 1922-1932 (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1974), p.viii.
  15. Will and Testament of `Abdu'l-Bahá, p.13.
  16. Ibídem, p.11.
  17. Ibíd, p.20.
  18. Bahá'í Administration, p.67.
  19. De una carta del Guardián dirigida a un creyente, 21 de octubre 1932.

    REF.: bahai.us

lunes, 23 de noviembre de 2009

Carta Abierta al Presidente Mahmoud Ahmadinejad por la Comunidad Bahá'í de Brasil

TRADUCCIÓN NO OFICIAL
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Exmo. Sr. Presidente:

Su visita a Brasil, por invitación del Presidente Lula, provoca una reflexión sobre las relaciones de los dos países. Brasil e Irán han aumentado su atención en el escenario mundial: son países emergentes, con enorme influencia geopolítica, y presentan poblaciones marcadas por la diversidad. Nada más natural, por lo tanto, que promover esta aproximación, compartiendo buenas prácticas y comprobando posibilidades de cooperación.

En nombre de dichas semejanzas, llamamos su atención sobre el siguiente punto: mientras que Brasil ha adoptado un modelo de convivencia en medio de la diversidad, con políticas direccionadas a la apertura de la participación y el respeto de los derechos humanos, en Irán hay prácticas temerarias de restricción de los derechos y de persecusión a las minorías raciales, de género, etnia, orientación sexual y de identidad religiosa.

Allí, los bahá’ís (la principal minoría religiosa del país) enfrentan severas consecuencias de la discriminación religiosa, siéndoles negadas sus licencias de trabajo, el acceso a la educación y justicia. Sus propiedades y lugares sagrados son confiscados y destruídos. En los últimos 30 anios, más de 250 fueron ejecutados; más de 200 fueron presos arbitrariamente, intimidados y hostigados desde 2005 -todo por no negar su fe. Sus 7 líderes nacionales continúan presos arbitrariamente hace más de 18 meses, siendo su defensa continuamente obstaculizada.

Los medios de comunicación controlados por el gobierno ofenden a los bahá’ís con centenas de artículos, programas de radio y televisión, publicaciones en la web y folletos con discursos de odio, promovidos por clérigos y oficiales gubernamentales -mientras que los bahá’ís son prohibidos de ejercer su derecho de respuesta.

Aquí en Brasil, los bahá’ís participan en la construcción de la democracia y el desarrollo de sus comunidades -actividades reconocidas por la comunidad y el gobierno brasileno. Aquí pueden practicar su fe con libertad y seguridad, de acuerdo con los principios de unidad de los pueblos, de igualdad racial y de género, de promoción de la paz y el servicio de la humanidad.

Cómo justificar esta diferencia de trato? Por qué los bahá’ís en la mayor parte del mundo son vistos como personas de buena voluntad, comprometidos con el avance de la sociedad, sin involucrarse en la política partidista, y en Irán, justamente la tierra en que su Fe nació en el siglo XIX, reciben un trato tan degradante?

Es responsabilidad de los gobiernos promover el bien común, defender los intereses de sus ciudadanos y estimular el desarrollo humano, con justicia y dignidad. Esperamos que el diálogo entre los dos Presidentes estimule la reflexión sobre las necesidades de nuevas políticas en Irán que permitan a los seguidores de todas las religiones, incluyendo a los bahá’ís, contribuir con el progreso de su tierra natal.


COMUNIDAD BAHÁ’Í DE BRASIL
www.bahai.org.br
original en Portugués

La Fe Bahá'í y LA MÚSICA - Segunda Parte


Selección de las Escrituras Bahá'ís

DE CARTAS ESCRITAS EN NOMBRE DE SHOGHI EFFENDI

Respecto al canto de los himnos escritos por la Sra. ..., él piensa que sería una idea espléndida, y cuando la Sra. Lua Getsinger vivía con la familia del Maestro, muchas veces los cantaba y procuraba enseñárselos a los niños pequeños de la familia.14

Él piensa que sería especialmente hermoso ver a niños pequeños cantándolos en grupos...15

El Guardián aprecia los himnos que usted está componiendo de manera tan hermosa. Ciertamente, contienen las realidades de la Fe, y de hecho le ayudarán a dar el Mensaje a los jóvenes. Es la música la que nos ayuda a influir sobre el espíritu humano; es un medio importante que nos ayuda a comunicarnos con el alma. El Guardián espera que con esta ayuda usted dé el Mensaje a la gente y atraiga su corazón.16

Respecto a la cuestión principal que usted suscita en relación con el canto de himnos en las reuniones bahá'ís, él desea que le asegure que él no ve objeción alguna que hacer a esto. El elemento de la música es, sin duda, una característica importante de todas las reuniones bahá'ís. El propio Maestro ha destacado su importancia, Pero en esto, como en todo lo demás, los amigos no deben sobrepasar los límites de la moderación, y deben tener gran cuidado de mantener el carácter estrictamente espiritual de todas sus reuniones. La música debe llevar a la espiritualidad, y, a condición de que ésta cree una atmósfera de este tipo, no puede haber objeción en su contra.
Sin embargo, se debe hacer claramente una distinción de vital importancia entre el canto de himnos compuestos por los creyentes y el de las Palabras Sagradas.17

En relación con su pregunta respecto al empleo de la música en las Fiestas de Diecinueve Días, él desea que usted asegure a todos los amigos que no solamente aprueba esa práctica, sino que incluso cree que es aconsejable que los creyentes hagan uso en sus reuniones de himnos compuestos por los propios bahá'ís, así como de himnos, poemas y cantos que estén basados en las Palabras Sagradas.18

Aunque ahora es solamente el principio del arte bahá'í, sin embargo los amigos que se consideren dotados para estas actividades deben esforzarse por desarrollar y cultivar su talento, y reflejar, aunque sea inadecuadamente, mediante sus obras, el Espíritu Divino que Bahá'u'lláh ha insuflado en el mundo.19

La música, siendo una de las artes, es un fenómeno cultural natural, y el Guardián no considera que deba cultivarse la "música bahá'í" más de lo que intentamos crear una escuela de pintura o escritura bahá'í. Los creyentes son libres de pintar, escribir o componer según les diga su talento. Si se escribe música y se incorporan los escritos sagrados, los amigos tienen libertad para hacer uso de ella, pero nunca se ha de considerar que tener este tipo de música es un requisito de las reuniones bahá'ís. Cuanto más se aparten los amigos de cualquier forma fija, mejor, pues tienen que darse cuenta de que la Causa es absolutamente universal y lo que podría parecer un bello aditamento de su manera de celebrar una Fiesta, etc., podría sonar desagradable a los oídos de personas de otro país, y al contrario. No hay problema mientras haya música como tal, pero no se le debe considerar como música bahá'í.20

En las Fiestas bahá'ís se puede emplear música instrumental.21

En lo que se refiere a la elaboración de un libro de canciones bahá'ís, su interpretación de que en este momento no hay una manifestación cultural que se pueda denominar bahá'í (una música, literatura, arte, arquitectura, etc., diferenciadas, que sean la flor de la civilización y no aparezcan al principio de una nueva Revelación) es correcta. No obstante, eso no significa que no tengamos canciones bahá'ís; dicho de otro modo, canciones escritas por bahá'ís sobre temas bahá'ís...22

Debe procurar examinar las cuestiones sobre las canciones con el Comité de Revisión o la Asamblea Espiritual Nacional. Un bahá'í puede escribir canciones en las que se mencione a la Fe. Esto no es "música bahá'í", sino música en la que se menciona a la Fe. Probablemente, esto es lo que quiso decir la Asamblea Espiritual Nacional.23


(Preparado para ser incluido con una carta escrita por la Casa Universal de Justicia a todas las Asambleas Espirituales Nacionales, de fecha 1 de marzo de 1972.)

(Revisado en julio de 1990)



APÉNDICE

Tomado de Lights of Guidance, de Helen Hornby

Oraciones musicalizadas

"Es totalmente correcto ponerle música a las oraciones, y los amigos tienen libertad para cantar oraciones en congregación. Tanto es así que, siempre que la música sea apropiada y que los creyentes no hagan de ello un ritual, es muy loable que los coros canten versículos apropiados, revelados por Bahá'u'lláh y el Maestro...
Suponemos que los amigos tendrán siempre presente que, tanto si las leen, las entonan o las cantan, las oraciones deben recitarse con un adecuado sentido de reverencia."24


Canto en congregación

Tenemos su carta del 22 de enero de 1973 en la que preguntan si es adecuado que los coros en grupos canten oraciones en congregación.
En respuesta a una carta similar de la Asamblea Espiritual Nacional de Uganda y África Central acerca del canto en congregación en servicios celebrados en las Casas de Adoración, dijimos:
No se debe confundir el canto de una congregación presente en un servicio celebrado en la Casa de Adoración, con la oración en congregación prescrita por Bahá'u'lláh para los muertos... La naturaleza de la oración congregacional prescrita a los bahá'ís será aclarada brevemente con la publicación de la Sinopsis y Codificación del Kitáb-i-Aqdas.
Respecto al canto en el Templo, debemos recordar la referencia hecha por Bahá'u'lláh en el Kitáb-i-Aqdas sobre la necesidad de que la persona que entre en el Templo permanezca en silencio para escuchar el cántico de los versos de Dios...
Respecto al deseo de los africanos de cantar, esta actitud suya debería ser estimulada. El Guardián ha dilucidado este principio en una carta escrita por su secretario:
"Shoghi Effendi quiere instarles a que en el auditorio se estimulen los coros cantados por hombres, mujeres y niños, así como que evite escrupulosamente la rigidez en los servicios bahá'ís."


Es inadecuado poner música a las oraciones obligatorias

No hemos hallado ninguna instrucción que prohíba poner música a las oraciones obligatorias. Sin embargo, por su especial naturaleza, no consideramos que sea adecuado hacerlo.25


Referencias bibliográficas:

14 Carta a un creyente, de fecha 22 de marzo de 1928.
15 Carta a un creyente, de fecha 22 de marzo de 1928.
16 Carta a un creyente, de fecha 15 de noviembre de 1932, citada en Bahá'í News, núm. 71 (febrero de 1933), pág. 2.
17 Carta a un creyente, de fecha 17 de marzo de 1935.
18 Carta a un creyente, de fecha 7 de abril de 1935.
19 Carta a un creyente, de fecha 4 de noviembre de 1937.
20 Carta a la Asamblea Espiritual Nacional de los Estados Unidos y Canadá, de fecha 20 de julio de 1946.
21 Carta a un creyente, de fecha 20 de agosto de 1956.
22 Carta a la Asamblea Espiritual Nacional de los Estados Unidos, de fecha 21 de septiembre de 1957.
23 Carta a un creyente, de fecha 24 de octubre de 1957.
24 De una carta de la Casa Universal de Justicia a la Asamblea Espiritual Nacional de Australia, de fecha 6 de febrero de 1973.
25 De una carta de la Casa Universal de Justicia a la Asamblea Espiritual Nacional de los Estados Unidos, de fecha 6 de mayo de 1966.


Preparado por el DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN DE LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA /Título en inglés: Music

REF.: http://www.bahai.es/

La Fe Bahá'í y LA MÚSICA - Primera Parte

Selección de las Escrituras Bahá'ís


DE LOS ESCRITOS DE BAHÁ'U'LLÁH

Entona, oh Mi siervo, los versos de Dios que tú has recibido, como fueron entonados por aquellos que se han acercado a Él, para que la dulzura de tu melodía pueda encender tu propia alma y atraer los corazones de todos los hombres...1

(FALTAN 3 PÁRRAFOS DEL AQDAS)


DE LOS ESCRITOS DE 'ABDU'L-BAHÁ

Esta edad maravillosa ha rasgado los velos de la superstición y ha condenado el prejuicio de las gentes de Oriente.
Entre algunas naciones de Oriente no se admitía la música y la armonía, pero en este glorioso período la Luz Manifestada, Bahá'u'lláh, ha revelado en Tablas Sagradas que el canto y la música son el alimento espiritual de los corazones y las almas. En esta dispensación, la música es una de las artes que alcanzan gran reconocimiento, y se le considera como la causa de exaltación de los corazones tristes y abatidos.
Por lo tanto... pon música a los versos y palabras divinas, para que se canten con melodías conmovedoras en las Asambleas y reuniones, y los corazones de los oyentes se enardezcan y se eleven hacia el Reino de Abhá en súplica y oración.2

Da gracias a Dios por estar instruido en la música y la melodía, y por cantar con voz agradable la glorificación y la alabanza del Eterno, el Viviente. ¡Ruego a Dios que emplees este talento en la oración y la súplica, a fin de que las almas sean vivificadas, los corazones sean atraídos y todos se inflamen con el fuego del amor de Dios!3

... aunque el sonido no es sino las vibraciones del aire que impresionan el tímpano del oído, y las vibraciones del aire no son más que un accidente entre los accidentes que dependen del aire, ¡fijaos hasta qué punto influyen unas notas maravillosas o una canción encantadora en los espíritus! Una canción maravillosa da alas al espíritu y llena el corazón de júbilo...4

Se alcanzó el máximo gozo, pues -¡alabado sea Dios!- aquel día los amigos del Misericordioso pasaron algún tiempo jubilosos cantando en el terreno del Mashriqu'l-Adhkár y disfrutaron de la conmemoración del Señor de los versos con el máximo gozo.
...
Espero que durante el próximo Ridván5 se celebre una gran fiesta en el terreno del Mashriqu'l-Adhkár, se prepare una celebración espiritual, y las melodías del violín y la mandolina, así como los himnos de alabanza y glorificación del Señor de las Huestes, traigan júbilo y arrobamiento a toda la audiencia.6

¡Oh sierva de Dios! Canta con hermosas melodías en las reuniones de las siervas, alabando y glorificando a tu Señor Supremo.7

¡Oh tú, que eres atraído por el Reino! Completa el estudio del arte de la música y sacrifícate más o menos al Señor del Reino.8

... una voz musical y melodiosa transmite vida a un corazón que se siente atraído, pero lleva hacia la concupiscencia a aquellas almas que están envueltas en la pasión y el deseo.9

¡Oh siervo de Bahá! A la música se le considera como una ciencia loable en el Umbral del Todopoderoso, por lo que puedes cantar versos en reuniones grandes y en congregaciones con una melodía maravillosa y elevar himnos de alabanza en el Mashriqu'l-Adhkár para embelesar al Concurso de lo Alto. En virtud de esto, piensa en lo mucho que se admira y elogia al arte de la música. Intenta, si puedes, emplear melodías, canciones y cánticos espirituales, y procura armonizar la música terrenal con la melodía celestial. Entonces te darás cuenta de la gran influencia que tiene la música y del gozo celestial y la vida que otorga. Empieza a tocar melodías y cánticos tales que hagan que los ruiseñores de los misterios divinos se llenen de júbilo y de arrobamiento.10


EXTRACTOS DE DECLARACIONES DE 'ABDU'L-BAHÁ

¡Qué maravillosa reunión es ésta! Éstos son los hijos del Reino. La canción que acabamos de escuchar tenía una melodía y una letra muy hermosas. El arte de la música es divino y efectivo. Es el alimento del alma y el espíritu. Mediante el poder y el encanto de la música se eleva el espíritu del hombre. Ejerce un influjo y un efecto maravilloso sobre los corazones de los niños, pues sus corazones son puros, y las melodías tienen gran influencia sobre ellos. Los talentos latentes con los que están dotados los corazones de estos niños hallarán su expresión por medio de la música. Por lo tanto, debéis esforzaros por conseguir que sean muy competentes; enseñadles a cantar con excelencia y de manera que impresionen. Es responsabilidad de cada niño saber algo de música, pues sin el conocimiento de este arte no se puede disfrutar adecuadamente de las melodías de los instrumentos y las voces. Igualmente, es necesario que las escuelas lo enseñen a fin de que las almas y los corazones de los alumnos se vivifiquen y se llenen de regocijo, y sus vidas se iluminen de gozo.11

La música es una de las artes importantes. Tiene un gran efecto sobre el espíritu humano. Las melodías musicales son algo que demuestra ser accidental respecto de las vibraciones etéreas, pues la voz no es sino la expresión de las vibraciones, las cuales, al llegar al tímpano, actúan sobre los nervios de la audición. Por lo tanto, las melodías musicales son aquellos efectos peculiares producidos por la vibración o a partir de ella. No obstante, tienen los efectos más sutiles sobre el espíritu. En verdad, aunque la música es una cuestión material, a pesar de ello, su tremendo efecto es espiritual, y el nexo más fuerte que tiene es con el reino espiritual. Si una persona desea pronunciar un discurso, será más eficaz después de algunas melodías musicales. Los antiguos griegos, lo mismo que los filósofos persas, tenían el hábito de dar sus discursos de la siguiente manera: primero tocaban algunas melodías musicales, y cuando su audiencia adquiría cierta receptividad con ellas, en seguida dejaban sus instrumentos y comenzaban su disertación. Entre los más famosos músicos de Persia había uno llamado Barbod, que, siempre que se suscitaba una cuestión de importancia ante la corte del rey, y el ministro no había logrado persuadir al rey, en seguida consultaban a Barbod sobre la cuestión, tras lo cual él iba a la corte con su instrumento y tocaba la música más adecuada y emotiva, lográndose el fin en seguida, porque al rey le afectaban inmediatamente las emotivas melodías musicales, determinados sentimientos de generosidad afloraban a su corazón y cedía. Podéis intentarlo: Si tenéis un gran deseo y queréis alcanzar vuestro objetivo, intentad lograrlo con una gran audiencia después de que se haya interpretado un gran solo; pero ha de ser con una audiencia sobre la que la música tenga algún efecto, porque hay gente que es como las piedras, y la música no tiene ningún efecto sobre las piedras.
La música es un medio importante para la educación y el desarrollo de la humanidad, pero la única manera genuina de lograr esto es mediante las Enseñanzas de Dios. La música es como este vaso, que es perfectamente puro y está perfectamente pulido. La música es precisamente como este cáliz puro que tenemos ante nosotros, y las Enseñanzas de Dios, las palabras de Dios, son como el agua. Cuando el vaso o el cáliz es absolutamente puro y claro y el agua es perfectamente fresca y está perfectamente límpida, entonces ese agua otorgará la Vida; por esa razón, las Enseñanzas de Dios, ya sea en forma de himnos, cantos en congregación u oraciones, cuando se cantan melodiosamente es cuando son más impresionantes.
Fue por esta razón por lo que Su Santidad David cantó los salmos en el "Sancta Sanctorum" de Jerusalén con dulces melodías. En esta Causa el arte de la música es de primordial importancia. La Bendita Perfección, cuando llegó por vez primera a los cuarteles ('Akká), repitió esta afirmación: "Si entre los seguidores más cercanos hubiera habido alguno que hubiera sabido tocar algún instrumento musical, por ejemplo la flauta o el arpa, o hubiera sabido cantar, habría cautivado a todo el mundo." En resumen, las melodías musicales desempeñan un importante papel en las relaciones, o características externas o internas, o cualidades del hombre, pues son las inspiradoras o la fuerza motriz tanto de la sensibilidad material como de la espiritual. ¡Qué fuerza motriz constituye la música en todos los sentimientos de amor! Cuando el hombre está muy ligado al Amor de Dios, la música ejerce un gran efecto sobre él.12

La voz es la vibración del aire, y es como las olas del mar. La voz se produce por medio de los labios, la garganta, los dientes, la lengua, etc. Éstos causan una onda en el aire, y esta onda llega al nervio del oído, que, debido a ello, se ve afectado. Esto es la voz.
...
Hay dos tipos de voz. Uno es cuando el instrumento completo es perfecto, entonces la emisión del sonido es perfecta. El segundo es cuando el instrumento es imperfecto; afecta a la voz de una manera que está lejos de ser agradable. Lo que hemos dicho se refiere a la voz propiamente dicha.
Es natural que al corazón y al espíritu les agraden y disfruten de todas las cosas que muestran simetría, armonía y perfección. Por ejemplo, una casa bella, un jardín bien diseñado, una línea simétrica, un movimiento elegante, un libro bien escrito, unos vestidos agradables; de hecho, todas las cosas que en sí mismas poseen gracia o belleza son agradables para el corazón y el espíritu; por lo tanto, es bien cierto que una voz genuina causa profundo placer.
¿Qué es la música? Es una combinación de sonidos armoniosos. ¿Qué es poesía? Es una colección simétrica de palabras. Por lo tanto, son agradables por medio de la armonía y el ritmo. La poesía es mucho más eficaz y completa que la prosa. Deja una impresión más profunda, porque tiene una composición más sutil.
Una voz delicada, cuando se une con una música hermosa, tiene un gran efecto, pues ambas son deseables y agradables. Todas tienen en sí mismas una organización, y se construyen sobre la base de la ley natural. Por lo tanto, se corresponden con el orden de la existencia como algo que encajara en un molde. Una voz genuina encaja en el molde de la naturaleza. Cuando es así, ello afecta a los nervios y éstos afectan al corazón y al espíritu.
En el mundo de la existencia las cosas físicas tienen relación con las realidades espirituales. Una de estas cosas es la voz, que está conectada con el espíritu; y el espíritu puede elevarse por este medio, pues aunque se trata de algo físico, es una de las organizaciones materiales, naturales; por lo tanto, es eficaz.
Cuando se entienden correctamente, todas las formas llenan de gozo el espíritu. Las melodías son como el agua. La voz es como una copa. El agua pura en un vaso puro es agradable. Por lo tanto, es aceptable. Pero aunque el agua sea pura, si se halla en una copa que no lo es, este receptáculo hará que el agua sea inaceptable. Por ello, aunque la música sea buena, una voz defectuosa es desagradable.
En resumen: las melodías, aunque son materiales, están unidas con lo espiritual; por lo tanto, producen un gran efecto. Cierto tipo de melodía hace feliz al espíritu, otro tipo lo pone triste, otro lo estimula a actuar.
Todos estos sentimientos pueden estar causados por la voz y la música, pues mediante los nervios éstas mueven el espíritu y lo incitan. La música tiene un efecto incluso sobre los animales. Por ejemplo: cuando se quiere que un camello siga un camino en el desierto, se le atan unas campanas, o se toca la flauta, y este sonido impide que el camello se fije en la fatiga del viaje; sus nervios se ven afectados, pero no sufre un incremento de pensamientos, no siente nada más allá de una sensación física.
...
Haya lo que haya en el corazón del hombre, la melodía lo conmueve y lo despierta. Si un corazón lleno de buenos sentimientos y una voz pura se juntan, se produce un gran efecto. Por ejemplo, si hay amor en el corazón, a través de la melodía aumentará hasta que su intensidad apenas se pueda soportar; pero si en el corazón hay sentimientos negativos, como el odio, éstos aumentarán y se multiplicarán. Por ejemplo, la música que se emplea en la guerra despierta el deseo de derramar sangre. Todo esto significa que la melodía hace que cualquier sentimiento que haya en el corazón se intensifique.
Algunos sentimientos surgen accidentalmente, y otros tienen una base. Por ejemplo, algunas personas son de natural amables, pero accidentalmente pueden verse perturbadas por una oleada de ira; pero si escuchan música se reafirmará su verdadera naturaleza. La música despierta realmente el carácter auténtico y natural, la esencia individual.
Cualquiera que sea el propósito con que vosotros escuchéis música, ese propósito se intensificará. Por ejemplo, se da un concierto a beneficio de los pobres y los más desafortunados, y si uno va allí pensando en la finalidad, la música incrementará la compasión y generosidad de uno. Ésta es la razón de que la música se emplee en la guerra. Y lo mismo ocurre con todo lo que provoca la excitación de los nervios.13

Referencias bibliográficas:

1 Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh, CXXXVI, pág. 237, citado en Oraciones Bahá'ís.
2 Bahá'í World Faith: Selected Writings of Bahá'u'lláh and 'Abdu'l-Bahá, ed. rev. (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1976), pág. 378.
3 Tablets of 'Abdu'l-Bahá Abbas, vol. 3 (Chicago: Bahá'í Publishing Society, 1916), pág. 512.
4 Bahá'í World Faith: Selected Writings of Bahá'u'lláh and 'Abdu'l-Bahá, pág. 334.
5 21 de abril de 1909.
6 'Abdu'l-Bahá: Tablets of 'Abdu'l-Bahá Abbas, vol. 1 (Chicago: Bahá'í Publishing Committee, 1930).
7 Tablets of 'Abdu'l-Bahá Abbas, vol. 1, pág. 65.
8 Tablets of 'Abdu'l-Bahá Abbas, vol. 3, pág. 671.
9 The Divine Art of Living, ed. rev. (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1979), pág. 100.
10 De una tabla dirigida a un creyente, traducida del persa.
11 The Promulgation of Universal Peace: Talks Delivered by 'Abdu'l-Bahá during His Visit to the United States and Canada in 1912, 2ª ed. (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1982), pág. 52.
12 Table Talk, 'Akká, julio de 1909, citado en Herald of the South (13 de enero de 1933), págs. 2-3.
13 Palabras de 'Abdu'l-Bahá a la Sra. Mary L. Lucas, según se citan en A Brief Account of My Visit to 'Akká (Chicago: Bahá'í Publishing Society, 1905), págs. 11-14.



Preparado por el DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN DE LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA /Título en inglés: Music

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