jueves, 10 de junio de 2010

Templo de Loto, una maravilla de la Arquitectura del bahaísmo, Fariborz Sahba



Inspirado conceptualmente en la flor de loto e ideado por el iraní Fariborz Sahba, el Templo de Loto en la aldea de Bahapur, Nueva Delhi, en la India, con sus 27 pétalos gigantes de mármol, es el icono emblemático más visitado de la India además del Taj Mahal.

El bahaísmo o behaísmo, también llamado fe bahá’í, es una religión monoteísta cuyos fieles siguen las enseñanzas de Bahá’u'lláh, su profeta y fundador. Bahá’u'lláh enseñó que hay un solo Dios que va revelando su voluntad a la humanidad de forma gradual y progresiva. Según el punto de vista bahá’í, cada una de las grandes religiones introducidas por los Mensajeros de Dios —como Moisés, Krishna, Buda, Zoroastro, Jesucristo, Mahoma y El Bab— constituyen etapas sucesivas en el desarrollo espiritual de la civilización. Los bahá’ís creen que Bahá’u'lláh ha sido el más reciente mensajero de esta saga y que sus enseñanzas están orientadas a los nuevos retos morales y espirituales de nuestra época. Como tal, el bahaísmo se incluye entre las religiones abrahámicas.

El bahaísmo es la segunda religión más extendida en el planeta entre las religiones independientes, de acuerdo al número de países en que se encuentra representada: está establecida en 247 países del mundo. Los bahá’í provienen de entre más de 2,100 grupos étnicos, raciales y tribales y totalizan aproximadamente seis millones de fieles en el mundo. Los principales pasajes de las Escrituras bahá’í se han traducido a 802 idiomas.

La idea central del bahaísmo gira en torno a la humanidad como una única raza y al día de su unificación en una sociedad mundial.

La forma del Templo de Loto imita la de una flor, con sus 27 pétalos gigantes y de mármol que envuelven el interior. Con una superficie total de 105,000 m2 inspirados en la naturaleza, se encuentra en la aldea de Bahapur, Nueva Delhi, en India, y es una maravilla arquitectónica de la religión Bahai, reconocida en todo el mundo. El templo, está abierto a todas las religiones del mundo, quienes pueden visitarlo sin restricciones.

Conocido también como la Casa de Culto Bahá'i, este monumento lleva el nombre de la flor que simboliza la pureza y la santidad en la tradición hindú. Concluido en 1986, el edificio tiene la forma de una inmensa flor de loto de mármol, cemento de dolomita y arena, compuesta por nueve lados y siete estanques que representan el todo, la unicidad y la unidad.

La forma del Templo de Loto respeta los lineamientos de la arquitectura Bahai, con forma circular, ésta vez conformada por 27 pétalos de mármol, inspirados en la flor de loto. El templo es accesible por nueve puertas que dan a un recinto central con capacidad para 2,500 personas. El interior, posee un espacio que alcanza los 40 metros de altura.

En el entorno, está rodeado por estanques y jardines. El Templo de Loto, recibió desde su inauguración a millones de visitantes, siendo un ícono tan emblemático de India como el Taj Mahal. En cuanto a la Fe Bahai, si bien no es mayoritaria en la India, posee un fervor notable y en ascenso, gracias a su historia. El Templo, no es más que el punto álgido de adoración de la religión Bahai.

Los veintisiete colosales pétalos fueron realizados en mármol procedente de Rajasthani Macrana, y se abren en nueve piscinas y puentes que aluden a los nueve caminos espirituales del culto Bahai. El templo está rodeado por un extenso jardín.

Este moderno complejo a menudo comparado con la Ópera de Sydney, abre sus pétalos gigantes blancos de mármol sobre balaustradas curvas y puentes sobre nueve estanques , asemejándose a las hojas del loto en efecto de flotación.

Para ingresar es necesario quitarse los zapatos, algo que ciertamente vale la pena. En el interior, el salón central tiene una altura de 30 metros, pero no cuenta con soportes visibles.

Emblema de la modernidad y maravilla de la arquitectura, el Templo de Loto fue ideado por el iraní Fariborz Sahba. Como ya hemos comentado, se encuentra en Dehli, concretamente en el sur de la ciudad, en Kalkaji, apartado del bullicioso centro de la ciudad.

Durante el día, a la luz del sol, la monumental flor de loto se ve blanca y pura. Al atardecer, cobra matices violáceos, el color de la meditación.

Aunque es conocido mundialmente como -templo de loto- su verdadero nombre es -templo de Bahai-.

Tiene un poco más de 40 metros de altura, y la superficie brilla con su mármol blanco, lo que ayuda a que se vea desde bastante lejos. Alrededor del edificio hay varios paseos con bonitas balaustrada, puentes y escaleras que alrededor de nueve charcas representan las hojas que flotan del loto.

El Templo de Loto es uno de los templos más visitados de Delhi e incluso del mundo en algunos años, debido a su forma tan llamativa. Ha superado en visitas a la torre Eiffel y al Taj Mahal. Lo cierto es que recuerda mucho a la Sydney Opera House en Australia.

El arquitecto del Templo de Loto pensó que su diseño no podría haber sido ejecutado en ningún otro lugar, ya que es poco común encontrar la combinación de artesanía tradicional, orgullo en el trabajo, empatía por lo espiritual, perseverancia y paciencia que se pueden encontrar en el subcontinente indio.

Según dijo el arquitecto este edificio probaba que el concepto de alta tecnología no demanda siempre soluciones altamente tecnológicos. La gran mayoría de los visitantes indios se siente perplejos por la ausencia de ídolos. Esto fue algo complicado de explicarles hasta que se les dijo que al ilimitado y general Todopoderoso no se le podía poner en una forma limitada. Desde entonces, los visitantes indios han empezado a entender que el propósito del Templo de Loto es unir a todos los corazones de la gente y acercarles a su creador.

Por arq.com.mx

REF.: iiarquitctos

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